La crisis del dólar frena algunas actividades: proveedores están "sin precio" hasta nuevo aviso

El dólar ha experimentado un importante aumento en su cotización en Argentina, lo que ha generado preocupación en varios sectores de la economía del país. La suba de la divisa estadounidense ha provocado un freno en algunas actividades, ya que muchos proveedores se encuentran "sin precio" hasta nuevo aviso.

El tipo de cambio se ha convertido en uno de los temas centrales en la economía argentina, debido a la gran volatilidad que ha presentado en los últimos años. Esta situación ha impactado especialmente en las empresas que dependen de insumos importados, ya que el aumento de la moneda estadounidense ha encarecido los costos de producción. Esto se ha traducido en una suba de precios que, en muchos casos, ha retraído la demanda de los productos.

Además, la suba del dólar ha generado una situación inusual en el mercado, ya que muchos proveedores han dejado de cotizar sus productos ante la imposibilidad de fijar un precio estable. En algunos casos, los proveedores han suspendido las ventas hasta que la situación se aclare.

De esta forma, desde el jueves, proveedores de distintos rubros les avisaron a sus clientes que en medio de la disparada del tipo de cambio "no se tomarían pedidos". Además, muchos intentaron actualizar sus precios al ritmo de la suba del billete estadounidense en la calle, pero alertaron subas de entre 30% y 40% esta semana.

Una situación que se repite con cada crisis cambiaria, potenciada por la imparable inflación

La situación se repite en cada momento de turbulencia cambiaria, pero en un contexto de inflación que no cede del 7% mensual se vuelve más relevante. Ejemplos hay muchos: desde aumentos de más del 30% en neumáticos, hasta paralización en las listas de los corralones de materiales. Los proveedores además, temen por un ajuste más fuerte al cepo que les impida reponer mercadería, asi que por ahora frenan las actividades.

Luego de semanas de relativa calma, el dólar paralelo subió 11% en los últimos cinco días. El nerviosismo en el mercado se acentuó luego de que el jueves pasado el Gobierno le agregase una nueva clavija al ya ultra endurecido cepo cambiario y pospuso los pagos de los servicios de importaciones y fletes, una medida que le servirá para ahorrarse cerca de US$ 2.000 millones.

En el segmento del turismo se sintió rápidamente el impacto. A última hora del viernes, varias agencias de viaje le informaron a sus clientes que se dejarían de recibir pagos en pesos para cancelar compras de transporte terrestre en el exterior y que para este tipo de pasajes internacionales sólo se tomarían dólares estadounidenses. "Esperamos que la situación se normalice pronto", afirmaron.

Sin embargo, en los sectores crece el temor a que, lejos de normalizarse, las restricciones para las importaciones aumenten en lo que queda del año. "En línea con lo sucedido en los últimos meses, el gobierno seguirá utilizando a las importaciones como variable de ajuste", indicaron en su informe semanal en la consultora Invecq.

Un panorama complejo

En esta misma línea, economistas de IERAL advirtieron que en materia de exportaciones, importaciones y actividad, el escenario de este año será muy similar al que vivió la Argentina en 2009: "La actual sequía probablemente tendrá efectos más severos que los registrados entre 2008 y 2009. En esta ocasión, además de reducir las exportaciones e importaciones, profundizar la recesión en el nivel de actividad económica, deteriorar las cuentas fiscales y generar pérdidas de reservas en el Banco Central; no ayudará a bajar la inflación como sucedió 14 años atrás", detalló el estudio.

De hecho, la semana pasada hubo fuertes remarcaciones. En las primeras tres semanas de abril, según LCG, la totalidad de los alimentos y bebidas relevados (unas 8.000 categorías distintas) cambió de precio al menos una vez. Incluso algunos fueron retocados dos veces, en una dinámica que viene recalentándose desde inicios de año.

La inflación de marzo alcanzó el 7,7%, el registro más alto desde 1991. Los precios en abril no dan tregua. En los primeros 7 días del mes y tras dos semanas de relativa calma, los precios de los alimentos y bebidas volvieron a repuntar fuerte. Eco Go indicó que esas categorías tan sensibles del consumo hogareño aumentaron en promedio 2%. En cambio LCG, los valores se dispararon 2,5% en el mismo período.